Ella

Ella se iba a dormir, con lágrimas en los ojos, porque el vio los mensajes y la ignoró, o por que simplemente ni siquiera había regresado a su casa y estaba con sus amigos o sus "amigas" cómo de costumbre. Se cambiaba, cenaba, se cepillaba los dientes y con una sonrisa falsa le decía a su madre que todo estaba bien, que simplemente estaba cansada, de nuevo, igual que todos los días. Al pasar las horas, mientras ella dormía, se escuchó un ruido, un sonido que parecía ser un texto, y ella con mucha emoción se levanta rápido, coge el teléfono, y para su "sorpresa" no era él. Otra ves se iba a la cama, agarraba su almohada, se cubría la boca con ella y así gritaba, para que nadie la escuchara... Se secaba las lagrimas, respiraba y con dolor decía: "Vamos, se fuerte, recuerda que mañana será igual, pero que no lo dejarás por nada"... Y así, se dormía cada noche.